miércoles, 30 de mayo de 2012

Los Mapuches


   
 
Estimados lectores, queremos compartir nuestro trabajo sobre la película francesa "La escafandra y la mariposa", vista en la cátedra de ética profesional.

    Solo deben hacer click en el  link, el cual los guiará hacia un documento que contiene el resumen, análisis y conclusión, desde el punto de vista ético y bioético, del rodaje. 






Para que se animen a ver esta premiada y muy buena película les dejamos el trailer.




Vive cada día como si fuera el último.
¡Saludos!

miércoles, 16 de mayo de 2012

Ensayo: Ser, Ser Profesional

 En relación a la ética, dentro de cada persona se encuentra el ethos, del cual deriva el ser y el ser profesional, los que se complementan con el fin de lograr en el ejercicio profesional una toma de decisiones que beneficien al paciente, en este caso enfocado en el área de la salud. El ser es un reflejo de nuestra forma de ver la vida, es decir, se relaciona con nuestros principios, emociones, sentimientos, costumbres e intereses. En cuanto al ser profesional, surge a partir del ejercicio de la profesión y según Talcott Parsons (1925) corresponde a un conjunto de roles ocupacionales donde los sujetos en cuestión realizan una serie de funciones que son valoradas por la sociedad, además de ser remuneradas. En este último punto sentimos que la definición debería ser más flexible, pues consideramos que no es necesario recibir dinero para profesar, dado que eso depende de cada cultura. Por ejemplo, en Chile los bomberos no obtienen un sueldo, a pesar de que entregan un servicio a la sociedad, a diferencia de otros países como EE.UU, donde ocurre lo contrario. Por otro lado, en el caso de los voluntariados, las personas deciden contribuir a la comunidad estando conscientes de que no serán compensados monetariamente.

 Como futuros profesionales estaremos en constante interacción con otras personas, quienes poseen su propio ethos, el cual no podemos vulnerar al momento de elegir un tratamiento. Por ejemplo, en el caso de que tengamos un paciente con dificultades al deglutir se hace necesario conocer si es vegano, para evitar darle en la evaluación semisólida una sémola con leche. De esta forma, distintos profesionales frente a la misma situación pueden tomar diversas decisiones, puesto que ésta se ve influida tanto por su conocimiento como por su percepción individual; es decir, el fonoaudiólogo, en nuestro caso, realizará lo que considere más adecuado para el paciente guiado por sus valores y principios. En consecuencia, cuando cada persona conoce a profundidad su ethos, logra identificar y exteriorizar su vocación, y sólo de esta manera podrá ejercer la profesión con responsabilidad, pues tendrá un desarrollo tanto personal como uno profesional, beneficiando por ende a la persona que tratará. 
Por lo planteado anteriormente, consideramos que la mejor decisión debe tomar en cuenta tanto nuestro ser y ser profesional como el ser del paciente, con el fin de obtener buenos resultados durante y después de la terapia. Para lograr esto, ambos ethos deben estar en sintonía, dándose a conocer, con el fin de que se complementen para lograr el fin deseado. Si esto no ocurre es preciso derivar a otro terapeuta, con el que nuestro paciente se sienta cómodo durante el desarrollo de las sesiones y en los ejercicios que se le aconsejarán. En síntesis, resulta relevante como futuros fonoaudiólogos conocer nuestro ser y ser profesional durante este proceso de formación, dado que no es fácil adquirirlo una vez que comenzamos a ejercer nuestra profesión.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Lariza Cortés "Ética para amador"




Ensayo 
Ética para Amador”
Fernando Savater

Introducción:
    La ética está presente a lo largo de nuestra existencia, desde el momento en que nacimos, aunque no siempre estemos consciente de ello. En algún momento de nuestras vidas nos surge la interrogante de saber qué es, para que sirve y por qué existe, estas preguntas, a medida que uno vive se responden solas.
En las siguientes páginas, se aborda la ética de una forma cercana, tomando en cuenta los aspectos más importantes de ella, refiriéndose a que el ser humano al poseer la libertad, podemos elegir lo que más nos conviene y decidir cuál es la mejor vida, desde nuestro propio punto de vista y saber que somos personas y vivimos con más personas que merecen ser tratados como tal, todo esto hace alusión a que la vida es muy compleja. La ética es aquello que le otorga a los seres humanos la capacidad de elegir, es decir, de tener libertad, y es esto precisamente lo que nos hace diferentes a los animales. La ética varía en cada individuo, de esta forma la definición por ejemplo de lo que es bueno o malo, o sobre cuál es la mejor manera de vivir, no son la misma para todos, sino todo lo contrario. Puede resultar difícil reflexionar sobre cómo somos y por qué actuamos de cierta forma ante las diversas situaciones, pero es importante construir y tener nuestra propia postura frente a la vida, determinar lo que nos conviene y saber lo que queremos hacer, sin olvidar que vivimos inmersos en una sociedad con mas personas que al igual que yo son seres humanos, y tener en cuenta que los necesitamos ya que la humanización es un acto recíproco. De esta forma, la ética se transforma en algo fundamental y relevante en las personas, y sin darnos cuenta estará presente en todas las circunstancias que nos rodean, en distintos ámbitos de la vida humana, así como en lo personal, social, cultural, profesional, etc.





Capítulo I: De qué va la ética
Resumen:
Existe una gran variedad de conocimientos, sin embargo, muchos de ellos no son necesarios para poder vivir. Las personas pueden aprender a voluntad algunas cosas o no,  como no se puede saber todo uno es libre de elegir lo que quiere aprender. Por otro lado, hay cosas que son necesarias saber para la vida, por muy pequeñas que parezcan resultan ser importantes. Es relevante saber que ciertas cosas nos convienen (usamos el termino bueno) y otras no (lo denominamos malo), tratando todos de realizar una distinción entre ellos para poder mantener la vida; en ocasiones, lo malo puede tener algo de bueno y lo bueno puede parecer malo. Con respecto a cómo vivir, cada individuo tiene su propia perspectiva de cómo quiere hacerlo, si tener una vida emocionante o una más segura y tranquila, lo que es seguro es que lo que sea de nuestras vidas será producto de lo que cada uno quiera. A pesar de que el hombre posea cierta programación biológica o cultural, él siempre puede elegir, y es esto lo que nos diferencia de los animales: la libertad. Somos libres de responder frente a situaciones, dependiendo de la voluntad. De esta forma, los seres humanos tienen la capacidad de elegir el modo de vida, decidir lo que le es conviene y lo que no, pudiendo equivocarse, a este vivir es lo que llamamos ética.  
Análisis:
Todos los seres humanos somos únicos y diferentes, por lo que es lógico que existan diversas opiniones y pensamientos, que hace que cada individuo tenga su propia forma de ver, sentir y vivir la vida. Depende de cada cual, de su interior y sus convicciones, lo que hará que determine su postura frente a lo que es bueno y a lo que es malo, aunque es seguro que el medio externo donde nos desenvolvemos tendrá gran influencia en esta definición, por ejemplo la familia y amigos, educación, la cultura, etc., lo que hace imposible que el bien y el mal sea igual para todo el mundo.



Al determina que es bueno o malo desde mi perspectiva, se adopta cierta postura, la que guiará nuestro actuar, así dos personas pueden comportarse de forma diferente al enfrentarse a una misma situación. Entonces definir lo que nos conviene y lo que no, es totalmente subjetivo y varía en cada persona, lo que tal vez para mi es bueno para otro puede llegar a ser malo, por ejemplo una persona puede considerar bueno mantener una relación con alguien de su mismo género, mientras que para otra eso puede ser totalmente inadecuado y malo, de este modo se nos otorga algo que es muy importante para nosotros: la libertad. Todos los seres humanos somos libres a partir de nuestro nacimiento, y esta libertad nos da la capacidad de elegir la mejor vida, desde nuestro propio punto de vista esa que deseamos, y construirla basándonos en lo que queremos. Por lo que es de gran importancia saber qué es lo que realmente queremos y si aun no lo sabemos, debemos averiguarlo, para que nuestro paso por este mundo tenga sentido y sea lo más agradable.

Capítulo II: Órdenes, costumbres y caprichos
Resumen:
Cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles o importantes reflexionamos sobre que vamos a hacer y cómo va a ser nuestro actuar. Como esto no ocurre tan a menudo, no vamos por la vida pensando que haríamos en circunstancias complejas, sino que mayoritariamente actuamos de una forma casi automática sin meditar demasiado lo que realizamos. Estos comportamientos tienen como base diferentes motivos; que es la razón que tienes para hacer algo, es la justificación cuando piensas sobre la conducta. Existen tres tipos de motivos, el primero corresponde a las órdenes y es cuando te mandan a que hagas algo, se basan en el miedo a las posibles consecuencias o a la espera de la recompensa si obedeces, el segundo es cuando realizas siempre un mismo gesto o cuando ves que la sociedad tiene un comportamiento habitual, a este motivo se le denomina costumbre, son el resultado de la comodidad y la rutina, y el tercero son los caprichos, que al parecer es la carencia de motivo. La conducta estará influenciada por los tres tipos de motivos, las órdenes y las costumbres provienen del exterior, son asignadas sin tu consentimiento, mientras que los caprichos vienen del interior, son espontáneas y libres.

Análisis:
Cuando pensamos el por qué de nuestro comportamiento, lo más probable es que lo atribuyamos a algún motivo, siendo esta la razón que nos lleva a actuar de esa forma y no de otra. Los motivos pueden ser variados, y estar influenciados por el exterior, como es el caso de las órdenes a las cuales obedecemos, quizás por recibir algo a cambio o por temor a que nos pase algo, aunque también nos podemos revelar a ellas, y las costumbres, las que se nos imponen desde que nacemos, porque desde ese momento estamos inmersos en una determinada comunidad cultural, que nos otorga el idioma, tradiciones, las creencias, etc. Por ejemplo alguna vez te has preguntado ¿Por qué hay que celebrar el 18 de septiembre?, o ¿por qué hay que comer asado y tomar chicha? Tal vez puede ser por patriotismo o por alguna otra razón, pero en realidad es por costumbre es una tradición y ya esta tan internalizada en nosotros que no la cuestionamos.
En algún momento de nuestras vidas habrá situaciones difíciles de sobrellevar, en las cuales nos veremos obligados a tomar decisiones que en realidad preferiríamos evitar, aquí es donde el exterior puede persuadirnos a tal nivel que en algunas ocasiones, por ejemplo, la presión social puede ser tan fuerte que te hace tomar decisiones que en verdad no quieres y no las tomarías estando sin esa presión. También el motivo puede provenir de nuestro interior, como lo es el capricho, que a mi parecer no es más un impulso algo que surge de pronto y se hace porque si. A diferencia, de cómo ocurre muchas veces en donde el motivo se basa en los sentimientos de la persona, esto claramente igual proviene del interior de cada individuo, pero no es lo mismo que el capricho, ya que al guiarnos por los sentimientos necesariamente hay que detenerse a pensar que es lo que realmente sentimos, y toma más tiempo que un simple capricho.






Capítulo III: Haz lo que quieras
Resumen:
La ética se ocupa de la libertad, que es decidir y no dejarse llevar, para lograrlo hay que pensar dos veces lo que se va a hacer, la primera vez el por qué de la acción y la segunda el por qué del motivo, cuando se trata de cosas importantes no se debe influenciar por el capricho ya que posteriormente uno se puede arrepentir. Nadie puede librarme de elegir y de buscar por mí mismo. Cuando se es adulto, somos capaces de crear nuestra propia vida, y al estar inmerso en una sociedad habrá cosas que se impondrán; pero entre las órdenes, las costumbres y nuestros caprichos, tenemos que aprender a elegir. Moral es el conjunto de normas que la sociedad acepta como validos; ética es la reflexión sobre por qué las consideramos validas y la comparación con la moral de cada persona. Debido a que las opiniones varían es difícil determinar si alguien es bueno o malo, y esto ocurre porque no sabemos para qué sirve el ser humano, por lo que existen muchas formas de ser buen hombre. En las aventuras de Gargantúa  y su hijo Pantagruel se relata que en una oportunidad Gargantúa decide fundar una orden en la abadía de Theleme y en su puerta escribió: “haz lo que quieras”, de esta forma ejecutaban su voluntad y libre albedrío. Las gentes al tratar con personas honradas aceptan la virtud, mientras que al estar reprimido se busca lo prohibido y lo que se nos niega.
Análisis:
Somos libres de decidir cómo queremos ser, como actuar, de tomar decisiones sabiendo lo que conlleva, saber lo que se está decidiendo, y para estar totalmente seguros es recomendable pensarlo más de una vez, de esta forma averiguamos el motivo por el cual actuamos de esa forma y también por qué tenemos ese motivo. Por otro lado, lo que para una persona significa bueno, no necesariamente adquiere el mismo significado para otra persona, por lo que se genera diversas formas de ser bueno, que van a depender de la circunstancia, de la perspectiva y opinión de quien lo considere como tal, a veces se puede tener en cuenta algo como malo, pero quizás las intenciones de esa persona eran buenas. Cada ser humano utiliza el razonamiento para determinar lo que le es conveniente, esto le permite crear su propia vida, porque no hay nada mejor que vivir como uno quiere y no vivir como los demás quieren que vivas. Hay que enfrentarse a la vida siendo uno mismo, no tanto de las ordenes o costumbres que pueda imponernos la sociedad, aquello que es totalmente externo, sino que enfocarse desde el interior y plantearse desde lo que queremos al igual que la orden que dio Gargantúa: “Haz lo que quieras”. Es importante que nuestras opiniones y posturas frente a la vida sean sólidas, seguir nuestros sentimientos y sentirte bien contigo mismo, y evitar esa culpa o arrepentimiento que se siente al no haber hecho lo que verdaderamente querías.

Capítulo IV: Date la buena vida
Resumen:
Haz lo que quieras, se refiere a que hay que dejar las órdenes y costumbres, lo que pretende dirigirte desde afuera, y considerar lo que viene de ti mismo desde la voluntad de tu interior. Además este lema quiere decir que hay que darle importancia al problema de la libertad, es algo que nadie puede desvincularte de la responsabilidad de construir y elegir tu camino. No hay que confundir el “haz lo que quieras” con los caprichos, ya que en ocasiones deseamos algo, pero en el fondo no es lo que realmente queremos. Para cumplir con esta consigna es necesario pensar detenidamente que es lo que se quiere, y lo que pretende este lema es que te atrevas a darte la buena vida. El hecho de ser humano, radica en tener vínculos con los otros seres humanos. Queremos ser tratados como humanos y la humanidad depende de cómo nos tratamos entre nosotros. El hombre es una realidad natural, pero también una cultural, sin el aprendizaje cultural y el lenguaje no existiría la humanidad, habitamos en un mundo lingüístico  con símbolos y sin ellos seriamos incapaces de comunicarnos. Nadie puede aprender a hablar por sí solo, ya que el lenguaje es una creación cultural que se hereda y aprende de otros hombres. La humanización es un proceso recíproco, es decir, que yo debo hacerles humanos a los demás y ellos a mí. Para darse la buena vida, hay que también  dar la buena vida.





Análisis:
El sólo hecho de seguir la consigna “haz lo que quieras”, implica dejar a un lado todo lo que nos pretende dirigir desde el exterior, y prestar atención a nuestras intenciones y voluntad, que provienen directamente de nuestro ser interior. Hay que saber que es importante priorizar en la vida, lo que puede resultar un simple capricho, esos deseos que son repentinos, no tiene que estar por sobre los deseos que son a largo plazo. Existen infinitas oportunidades para realizar lo que queremos, y así es como el ser humano, de cierta forma está obligado a ser libre y utilizar la libertad, ya que es capaz de decidir por sí mismo y estar consciente de aquello.
Todos buscamos la buena vida humana, queremos que nuestra estadía en el mundo sea la mejor, tendemos a ir en busca de la felicidad, todos sin excepción, queremos ser felices, respetados, valorados y por sobre todo ser amados. Tener una buena compañía, resulta ser muy importante, porque relacionarse con otros seres humanos es vivir y es algo tan necesario porque nos hace falta que nos complementen y nos otorguen esa categorización de humanos, porque vivimos en sociedad y tenemos cultura, la nuestra se basa en el lenguaje,  pero requerimos de otros para que  nos enseñen a hablar; y el hecho de hablar y escuchar, es decir, comunicarnos esa acción que permite que nos tratemos los unos a los otros como personas. Y así, como yo merezco darme la buena vida, las demás personas tienen el mismo derecho

Capítulo V: ¡Despierta, baby!
Resumen:
Con respecto a darse la buena vida, sabemos que es esto lo que queremos, pero no está tan claro en que se basa.  Cuando la muerte se siente cerca todo se simplifica y nos parece que pocas cosas tienen importancia, al contrario de la vida, que es complicada y compleja, y esto se ve reflejado en que las cosas que poseemos puede llegar a poseernos, y que las personas no son cosas por lo que no se les debe tratar como si lo fueran, al hacerlo solo se estaría simplificando la vida, que es lo opuesto la gran complejidad. Es saber que las personas no son cosas, y al tratarlas de esa forma solo recibiremos cosas pero a los humanos nos falta algo  más que eso, necesitamos amistad, respeto y amor, que sólo otra persona puede darnos. Lo anterior es relevante, ya que la humanización se lleva a cabo cuando los humanos nos tratamos como personas y no cuando se tratan como cosas. Hay momentos en que los demás no nos dan el mismo trato que nosotros damos, pero siempre contaremos con nuestro propio respeto. La ética pretende buscar en qué consta la buena vida, donde son imprescindibles algunas cosa, pero por sobre todo las personas; es vital prestar atención, que no es más que reflexionar y precisar el sentido de esa buena vida que se quiere vivir, comprender que comportamientos nos conviene para la vida  y que es lo que puede hacerla buena, y decidir por uno mismo ya que nadie puede ser libre por ti.
Análisis:
La vida en si es solo complejidad, por lo que ir simplificando todo no es vivir. Al igual que cuando se pretende adquirir cosas materiales sin importar el precio y lo que es peor, dañando a las demás personas y utilizándolas como cosas, al final nos quedaremos solos y en esa soledad nos daremos cuenta que lo material tal vez esté ahí con nosotros, pero que no nos sirve de nada y ya no nos otorga esa satisfacción de poseerlo, ya que eso no nos entrega algo que es tan importante para el ser humano, que son los sentimientos. Necesitamos sentirnos acompañados, respetados, valorados y amados, es lo que todo hombre busca, y es en ese momento que nos damos cuenta que solo otra persona nos puede entregar eso que es tan apreciado para nosotros. Es cierto que para tener una buena vida requerimos de cosas, aunque sean las más mínimas, pero por si solas no son suficientes. Es verdad que muchas veces no somos tratados como nos gustaría, sino todo lo contrario en ocasiones algunas personas pueden también tratarte de forma arrogante, discriminadora y como si tú fueras una simple cosa, pero eso no significa que debas hacer lo mismo, sino estar consciente de que siempre nos tendremos a nosotros mismo y que no dejaremos de ser humanos y que podemos defender nuestro derecho a ser tratados como personas. Personalmente creo en el karma, en donde nuestras acciones determinaran nuestro destino, es así como si entregamos amor, respeto, afecto por ejemplo, esto mismo en un futuro lo recibiremos, de la misma forma en que nosotros tratamos a los demás seremos tratados. Por lo que es importante hacer lo que desde tu perspectiva es bueno y así estar tranquilo contigo mismo.



Capítulo VI: Aparece Pepito Grillo.
Resumen:
La única obligación que tenemos en la vida es no ser imbéciles, existen varios tipos: el que cree que no quiere nada y todo le da igual, el que lo quiere todo, el que no sabe lo que quiere y no lo averigua, el que sabe lo que quiere, pero es flojo y el que quiere con fuerza pero no ve la realidad; Ellos necesitan apoyarse en cosas externas, lo opuesto a la libertad; suelen molestarse a sí mismo y no logran la buena vida. Lo contrario a la imbecilidad moral es tener conciencia, para lograr poseerla son necesarias cualidades innatas, sociales y económicas, ésta consiste en: queremos vivir humanamente y por esto no todo da igual, fijarnos en que nuestro actuar corresponde a lo que queremos, desarrollar el buen gusto moral, responsabilizarse de las consecuencias de nuestros actos. Cada cual toma la decisión de vivir bien, respecto de sí mismo. El peor castigo es ver que tus propios actos te perjudican y no te permiten ser lo que en verdad quieres ser, esos son los remordimientos, que es el disgusto con nosotros mismos cuando usamos mal la libertad. Hay que tomarse en serio la libertad, esto que implica ser responsable, y saber que los efectos de mi comportamiento no se pueden deshacer. La responsabilidad es entender que mis actos me van construyendo y determinando como persona, al tomar decisiones se produce una transformación, y cada una de estas decisiones deja una huella en los demás, pero sobre todo en mí.

Análisis:
Hay que utilizar la libertad que se nos otorga, ser nosotros mismo nuestro soporte y no andar buscando en otros o en cosas externas aquel apoyo, porque siempre sin importar la situación, con la primera persona con la que podemos contar será con nosotros mismos. Es relevante para llevar una buena vida, por lo que hay que ser valiente y tomar las riendas de tu propia vida, confiar en ti mismo, estar completamente seguro de que es lo que siento y quiero, y proponernos a llevarlo a cabo, colocarnos metas y alcanzarlas. ¿Qué pasaría si decido hacer de mi vida lo que alguien más me imponga? Lo más seguro es que sólo existamos para hacer feliz a esa persona y no a nosotros mismos, a eso no se le llama vida, y tarde o temprano se presentaran las culpas y claramente nos arrepentiríamos por haber usado de tan mala forma nuestra libertad, porque de cierto modo fuimos libres al tomar esa decisión de la que nos arrepentimos. Los sueños, eso que tanto anhelamos, son muy importantes, deben existir ya que le dan sentido a nuestras vidas, no siempre son fáciles de cumplir, sin embargo cuando llega el momento en que se llevan a cabo, el sentimiento de satisfacción que uno puede tener, es tan agradable que nos damos cuenta que todo esfuerzo valió la pena y un sentimiento de orgullo nos invade, además de felicidad, porque sabes que ese sueño solo se pudo lograr porque utilizaste de la mejor manera que era posible tu libertad y tomaste tus decisiones en base a lo que realmente deseabas y siendo tú, tu propio apoyo. Porque todo lo que uno decide a lo largo de la vida van formando tu ser y también se verá reflejado en tu futuro, no sólo personal, sino además en lo social, cultural, laboral, etc.

Capítulo VII: Ponte en su lugar
Resumen:
     Transcurrir en compañía de humanos, es lo que se denomina vivir humanamente. A la ética lo que le interesa es cómo vivir bien la vida humana, esa vida que pasa entre humanos. Todas las personas aunque tengan un comportamiento inadecuado no dejan de ser humano, una de las características principales de ser humano es la capacidad de imitación, de ahí la importancia que adquiere el ejemplo que damos y que nos dan, y casi siempre nos tratarán tal como se vean tratados, si intento perjudicar a mi semejante el primer perjudicado seré yo. El tratar a las personas como personas (humanamente), consiste básicamente en intentar ponerse en su lugar, por un momento adoptar su punto de vista; y se trata de considerar sus derechos. A pesar de que existen diferencias entre los individuos, de alguna forma estoy dentro de cada uno de mis semejantes es lo que es tener conciencia de mi humanidad. Los intereses varían de persona en persona, el único interés absoluto es el de dar y recibir el trato de humanidad, ya que sin él no puede haber buena vida. El ponerse en el lugar del otro implica experimentar al unísono con el otro y tomarlo en serio aceptando que es tan real como tú, no significa que debas darle la razón o comportarte de forma idéntica, es decir, él debe seguir siendo él y tú seguir siendo tú, es por esto que es objetiva para poder ver las cosas como él las ve.


Análisis:

Siempre estaremos rodeados de más personas, es lógico ya que vivimos en comunidad, y así como queremos y nos esforzamos por tener una buena vida, los demás desean lo mismo. Desde esta perspectiva es que debemos considerar que tenemos que respetar las opiniones y pensamientos de los otros. Hay que ser empático y ponerse en el lugar del otro. El colocarse en el lugar del otro es esencial para todo ser humano, hay que interiorizarlo y utilizarlo a lo largo de nuestra vida y en todos sus aspectos, ya que al realizarlo engrandece tu alma y te da satisfacción. Por ejemplo en lo familiar, el escuchar y entender al resto de los integrantes de la familia si existiera algún tipo de problema; en lo profesional también es muy importante aplicarlo, mas aun a las personas que brindan algún servicio a los demás, en el caso los fonoaudiólogos es de suma importancia tomar en cuenta cómo se siente y como percibe esa persona el mundo, y desde ahí enfocar la terapia, ya que buscamos que sea lo más efectiva y favorecedora para esa persona.
En la sociedad actual en la que vivimos, donde el egoísmo e individualismo predomina, en donde cada vez se ve la deshumanización de las personas, que están dispuestas a todo para alcanzar sus objetivo sin importarles nada ni nadie,  resulta difícil colocarse en el lugar del otro, mas aun porque el hecho de hacerlo representa la objetividad y no dejarte llevar por tu propia postura, debido a esto se requiere de un esfuerzo por lograrlo. Sin embargo, el esfuerzo requerido será recompensado cuando veas todo lo que puede implicar y los beneficios que entrega el colocarse en el lugar del otro.







Capítulo VIII: Tanto gusto
Resumen:
Generalmente la inmoralidad la asocian a algo referente al sexo, pero si te hace disfrutar y no daña a nadie no tiene nada de malo. Todas las personas somos un cuerpo, que sin satisfacción y bienestar no tendremos una vida buena. El sexo tiene como función la procreación, pero no hay que limitarse solo a eso, y es lo que nos diferencia de los animales, es en que los hombres produce muchas otras consecuencias ya sean buenas o malas. Mientras más se aleja el sexo de solo ser una función procreadora menos animal y más humano se es.  La obsesión en relación a la inmoralidad sexual se basa en el miedo al placer, tal vez porque nos gusta demasiado y a veces nos distrae más de la cuenta pudiendo tener un desenlace fatal. Enfocarse en el presente, pero no precisamente buscando hoy todos los placeres, sino buscar todos los placeres de hoy (Carpe diem), es decir, saber disfrutar con lo que te rodea. Hay que diferenciar entre el uso y el abuso de los placeres, al usarlo tu vida se enriquece y ésta te gusta más; pero cuando abusas el placer va empobreciendo tu vida perdiendo el interés en ella y solo te apegas a ese placer. La ética es apostar que la vida vale la pena. El placer es deseable cuando sabemos ponerlo al servicio de la alegría, que es lo máximo que podemos obtener, la templanza es la habilidad que posee el hombre de poner el placer al servicio de la alegría, comprender el sufrimiento del otro e intentar que también pueda gozar.
Análisis:
El sexo no es una cosa inmoral como casi siempre se suele pensar, mas bien es algo totalmente natural y propio del ser humano. Cuando se piensa que es inmoral al punto que ni siquiera son capaces de hablar del tema es porque se siente reprimido ya sea por la sociedad o por si mismo, ese pensamiento se basa en el miedo a decir que no hay nada de malo en disfrutar, existiendo cosas que son realmente malas como hacerle daño a las personas. Muchas veces nos sentimos censurados con lo que implica el placer del tipo corporal, y se nos olvida que también somos un cuerpo y que es normal que tenga necesidades y que la satisfacción de éste va a favorecer en tener una buena vida.

Son precisamente los placeres y disfrutar de ellos los que nos convierte en humanos, por eso nosotros llevamos el sexo a otro nivel y no lo utilizamos solo con la finalidad de la reproducción, si nos limitásemos sólo a eso, seriamos un animal mas. Es claro que existen más placeres en la vida además del sexo, y depende de cada persona descubrirlo día a día y disfrutando del presente que nos permitirá construir una vida llena de felicidad y satisfacción.

Capítulo IX: Elecciones generales
Resumen:
La ética es la condición de elegir lo que nos es conveniente para vivir lo mejor posible, por otro lado la política tiene como finalidad ordenar lo mejor posible la convivencia social, debido a que vivimos en sociedad estos dos términos estas relacionados. La ética apunta a lo que uno mismo hace con su libertad, en cambio la política pretende coordinar de la mejor manera para la colectividad los que todos hacen con sus libertades. Para la ética es relevante querer bien, ya que se basa en lo que cada cual hace porque quiere, mientras que para la política lo que vale son los resultados de las acciones. Cada uno es responsable de sus propios actos, es lo que nombramos libertad, desde el punto de vista de lo que nos conviene para una vida buena, la organización política deberá tener ciertos aspectos. Ya que la libertad es importante, porque sin ella no hay vid que valga la pena, el sistema político tendrá que respetar las facetas de la libertad humana. Además tiene que fomentar la justicia, que es la virtud de tratar a las personas como tal y de ponerse en su lugar, exigir esta condición nos otorga dignidad, que nos hace a todos semejantes. Tomar en serio el ponerse en el lugar del otro y simpatizar con sus dolores y desdichas, es para brindarle asistencia. Al desear una buena vida para sí mismo, a la vez tiene que desear que la comunidad política se base en la libertad, justicia y asistencia; son las mínimas exigencias que debe cumplir y son los derechos humanos.




Análisis:
La política se hace presente a lo largo de nuestra existencia, y no podemos ir por la vida haciendo como que no existirá o como si nos importara. Es importante saber que un buen sistema político nos favorece a todos, ya que traerá como consecuencia que cada miembro de una sociedad pueda darse la buena vida, pero también es relevante que todos aportemos para que la política sea beneficiosa. La libertad, debe ser respetada al máximo, ya que es una de las cosas mas apreciadas por los seres humanos, de esta forma hay que destacar que la política no deber otorgar represiones a las personas, como ha ocurrido en ocasiones en el mundo. La justicia también debe hacerse presente debido a que se basa en tratar a las personas como personas, además de saber ponerse en el lugar del otro. El sistema político, tiene la obligación de dar asistencia a la sociedad en caso de necesitarlo, no puede desentenderse, porque tiene que ayudar que esa persona pueda vivir bien.
Toda sociedad sin importar el sistema político que posea siempre debe respetar los derechos humanos, ya que al hacerlo va a permitir que podamos vivir en armonía, de esta forma que todos nos demos la buena vida. Es claro pero para lograr que existan y se respeten los derechos humanos, cada individuo debe aportar, primero respetándose a sí mismo y a los demás, tratando a sus pares como personas, para ayudar a la humanización, y además colocándose en el lugar del otro.
En definitiva, todos sin importar en el lugar que estemos, el idioma que hablemos o a la cultura que pertenezcamos, tenemos el derecho a ser tratados como personas, a ser libres y felices y vivir como mas nos guste. Debemos también aprender a ser más solidarios, empáticos y respetuosos con el resto y con nosotros mismos.






Conclusión
Para terminar, se puede reconocer que la ética constituye una parte esencial de cada persona y se hace presente en todas las etapas de nuestra existencia. La vida es el mayor regalo que nos pueden dar, y en ese sentido hay que aprovecharla al máximo. La base para disfrutar la vida es hacer lo que nuestra voluntad quiera, pero siempre tomando en cuenta que esto no dañe a nadie, conocer lo que nos conviene, ser consientes de nuestra libertad y emplearla de la mejor forma. Saber que la vida está llena de placeres los que se pueden disfrutar, pero no olvidando que es importante que estos no tienen que tornarse en obsesiones. Hay que buscar el equilibrio, todas las cosas en exceso son dañinas y la completa ausencia de ellas también lo son. Es importante, considerar todo lo que nos pueda dar la vida, incluso las cosas más mínimas, aprender a apreciar lo que tenemos y dejar de un lado la envidia.
La ética no sólo se aplica a nivel personas, sino que abarca mucho más que eso, también se emplea en la convivencia con las demás personas. El hecho de saber que eres libre, que tienes derechos y de qué trata el darse la buena vida, no sólo te ayuda en tu desarrollo personal, sino también en la interacción con tus pares. Es beneficioso en el área profesional, sobre todo en aquellos que interactúan con seres humanos, ya que te permite entregar un mejor servicio, debido a que estas consiente que estas tratando con personas, que merecen ser tratadas de esa forma y no como si fueran cosas. Es relevante empezar a ser empáticos respetuosos y solidarios con los demás, si queremos que ellos también lo sean. No se puede andar tratando de aprovecharse de la gente y pasarla a llevar para cumplir nuestros objetivos.  Es necesario contribuir para que la sociedad donde vivimos sea la mejor y la que nosotros queremos, se trata de hacer algo al respecto.

Claudia Figueroa "Ética para amador"






Ensayo “Ética para Amador”





Introducción
            Las personas al momento de relacionarse con los demás tienen una forma de expresarse y de recibir ideas, todas estas interacciones con el medio tienen un código para realizarse, a esto llamamos ética. Para saber qué es la ética debemos estudiarla y analizarla de diversos puntos de vista, y ver su aplicación a la vida diaria. Por tanto, la ética es valorar la forma en que nos comportamos y cómo vemos a los demás. Como profesionales del área de la salud debemos tener consideraciones tales como que nuestro trabajo no se hace por caridad, éticamente debemos tratar de buscar la mayor cantidad de soluciones posibles para el bienestar de nuestro paciente y tratar de minimizar todos los riesgos a los que está expuesto. También es fundamental no hacer el mal ni dañar intencionalmente a la persona que estamos atendiendo. Por otro lado, no debemos olvidar que todas las personas que atendemos tienen las mismas oportunidades, por lo cual debemos ser imparciales en la distribución de riegos y beneficios. Estos últimos planteamientos corresponden a los principios bioéticos propuestos por Beauchamp y Childress (1999) y en ellos debemos basarnos para desempeñar una buena labor ética y profesional.
           
           










Capítulo I
DE QUÉ VA LA ÉTICA
Resumen:
            No es necesario tener todos los conocimientos de este mundo para poder vivir, más bien se debe asumir para lo que se es bueno y para lo que no lo somos. Sin embargo, se vuelve indispensable para vivir de mejor forma saber qué cosas nos convienen y cuáles no, o dicho de otro modo, es necesario saber qué es bueno y qué es malo. Que lo bueno parezca malo y lo malo parezca bueno depende de casa persona y se relaciona con la forma que tienen ellos para vivir, quizá a algunos les gusta llevar una pasantía tranquila por este mundo y quizá a otros les emocione vivir experiencias más extremas. Es por esto, que jamás estaremos de acuerdo con todas las personas que nos rodean, dado que lo que hagamos con nuestra vida es problema de cada individuo, pues tenemos la libertad de decidir  si quiero o no algo, y para responder a las dificultades o circunstancias del día a día. Sin embargo, que tengamos libertad para hacer cosas nos condiciona también a razonar en lo que realmente somos capaces de hacer, inventar y elegir. El vivir es un arte y se llama Ética.  
Comentario:
            Desde que el ser humano nace puede elegir lo que quiere y lo que no quiere hacer, por ejemplo un bebé es capaz de pedir a sus padres estar en los brazos o estar durmiendo en su cuna plácidamente con el llanto, y esta capacidad de optar por lo que se desea no cambia con el paso del tiempo, pues luego se eligen los juegos que queremos practicar y también si usar o no los valores que nuestros padres nos han entregado e inculcado, hasta que llega un punto de suma importancia en nuestra vida en el que nuestras decisiones pueden llegar a perjudicar a los demás, esto cobrará relevancia en la toma de decisiones profesionales desde que elegimos una carrera para estudiar. Es sabido por muchos que el ser libre nos da la posibilidad de optar por diversas opciones, no obstante a veces olvidamos para lo que tenemos aptitudes y para lo que no, pues nadie es bueno para todo en este mundo, ni tiene los gustos iguales a los demás, en algunos casos ni siquiera se parecen a los de sus


progenitores y nadie cuestiona que así sea, pero en  nuestra vida toma importancia el pensar en que lo que haremos es porque realmente lo deseamos para generar un beneficio y no porque no quedó otra opción, pues si bien podemos decidir y tenemos la libertad para que esto ocurra no siempre lo que concluimos es lo que queremos.  

Capítulo II
ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS
Resumen:
No se puede manejar qué nos sucederá, pero sí se puede hacer frente a lo que nos pasa en determinadas situaciones. Las circunstancias a veces nos imponen elegir entre opciones, y no siempre la decisión es la que uno quería. A veces, nuestros actos los hacemos casi automáticamente sin pensar en demasía, o sea forma instintiva como el levantarnos, bañarnos, caminar, etc. No obstante existen diversos motivos para tener determinados comportamientos, y éstos inclinan tus conductas en una dirección u otra, y poseen sus propias condiciones,  existen tres tipos, entre los que se encuentra las órdenes, costumbres que se refieren a los actos que se realizan sin pensar, sino porque ya es algo más bien habitual y los motivos caprichosos que son aquellos que simplemente se rigen por las ganas de hacer algo de una determinada manera. Las órdenes y las costumbres tienen en común que provienen del exterior, sin embargo los caprichosos son internos y salen a la luz espontáneamente. Cada uno de los motivos antes mencionados depende del contexto en que sea utilizado, pues en ciertas circunstancias dejarse llevar por caprichos, costumbres u órdenes no es lo más aconsejable, sino ser más racional, como en el caso del capitán que debía pensar si prefería salvar la carga frente a una tormenta o a la tripulación.  


Comentario:
En la vida se está constantemente tomando decisiones rápidas, éstas no sólo influyen en uno cuando se es terapeuta, sino también en él o los pacientes, debiendo ser la relación predominantemente empática, de modo que la terapia sea óptima.

Por otra parte, no es bueno apresurarse en tomar decisiones, sino que debemos ver el espectro de posibilidades y buscar alternativas, pues no todos los pacientes presentan avances durante las sesiones, quizá porque sus motivaciones no son las mismas. Además, en ocasiones es necesario que las familias  tengan la costumbre de realizar los ejercicios que se han determinado para el hogar, pues esto motivará de mejor manera al paciente. La pasantía por este mundo en general se rige por estos tres motivos y a veces olvidamos que somos seres de razonamiento, sin duda los que más ocupemos dependen también de nuestra personalidad, a veces de terquedad que no quiere admitir que existen otras opciones también, que dependen de cada situación, pues tal como las personas son distintas, las circunstancias también lo son y no se puede tener una “planilla de actuación” para cada movimiento de nuestra vida.
Capítulo III
HAZ LO QUE QUIERAS
Resumen:
Antes las cosas las hacíamos porque nos mandaban, por presión, miedo, aceptación etc. Como se mencionó la libertad es decidir y darse cuenta de lo que se está decidiendo, para esto hay que pensar al menos dos veces las cosas, primero decir ¿por qué hago esto? ¿Me lo mandan, costumbre o porque quiero? y luego preguntarse ¿por qué obedezco lo que me mandan? ¿Y si me mandan algo que no es conveniente para mí?  En cuanto a los motivos de costumbres, si la gente discrimina ¿debo hacerlo también?  Y referente a los caprichos es común hacer cosas de las que después uno se arrepiente. La acción no es

buena porque tiene un motivo, sino que siempre deben ser examinadas, pues debo elegir y buscar por mí mismo, dado que somos adultos,  no podemos  guiarnos por los que otros ya crearon. Etimológicamente moral se relaciona con las costumbres y la ética es el “por qué” consideramos válidas las comparaciones con otras morales que tienen diferentes personas. No existen reglas para ser un hombre bueno, pues alguien puede ser bueno en casa y malo en la calle o querer ser bueno y que le salga malo. Un escritor Francés habló sobre Gargantúa, quien en la puerta de la Abadía puso “Haz lo que quieras” Nadie se atenía a reglas, pero ¿podremos hacer realmente lo que queremos?

Comentario:
            La ética no puede juzgar si alguien es bueno o malo, porque eso depende del lugar donde esté, dado que culturalmente algunas personas pueden ser buenas en un lugar y malas en otras, por ende estos dos conceptos dependen de cada individuo, dado que no podemos decir que algo tiene tal o cual percepción según las demás personas y por eso yo también lo haré, como es el caso de la discriminación a homosexuales, gente de otro color de piel, religión, etc. Por estas razones debemos analizar dos veces lo que vamos a hacer, y las consecuencias que esto traerá, si realmente estoy haciendo lo que quiero o es porque los demás me lo imponen, ya sea porque ellos acostumbran hacerlo o porque me ordenan simplemente que realice tal o cual acción, en resumidas cuentas las motivaciones en ocasiones no bastan. Por tanto, siempre debemos sopesar las cosas, si son adecuadas para la mayoría de las personas o no, en contextos de salud, pues no vivimos en un mundo individualista donde podamos decidir nosotros aisladamente si algo es bueno o es malo, según nuestros conceptos, sino que ahí debemos tomar en cuenta al paciente y a su familia, y que él quiera hacerlo, pues en un ámbito social de esta categoría estamos decidiendo qué es bueno para los demás y qué no, no para nosotros.



Capítulo IV
DATE LA BUENA VIDA
Resumen:
No debemos preguntar qué queremos hacer con nuestra vida a los demás, sino que a nosotros mismos, ya que tenemos libertad y debemos hacer uso de ella, pues nadie puede evadirla, dado que rige nuestros caminos. Como seres libres elegimos porque queremos algo, por lo que dicen otros o por seguir a las masas, y a veces incluso lo hacemos por instinto, como en el caso de Esaú quien tenía hambre y a cambio de un plato de lentejas el hermano le pidió la primogenitura, a lo que accedió, pues pensó sólo en lo que deseaba en ese momento y no en lo que podría pasar, ni en los beneficios que tenía en ese tiempo la primogenitura, para evitar es importante establecer prioridades, imponiendo una escala de lo que realmente quiero y de lo que sólo me interesa en un determinado momento. En ocasiones las decisiones se ven marcadas por lo que siempre hemos sabido…que algún día moriremos, sin embargo no pensamos en que ahora debemos llevar una vida lo mejor posible, relacionándonos con los demás seres humanos, mediante el lenguaje que poseemos, y a la vez comunicándonos con ellos, ya que somos entes culturales, que necesitamos una retroalimentación, es decir, tratarme como humano y tratarlos como humanos, tener afecto y entregar afecto.
Comentario:
No se puede hacer lo que se quiere sin antes pensar en las consecuencias, pues los impulsos después hacen que nos arrepintamos, dado que los costos en ocasiones son muy altos. De modo que hacer lo que se quiere, no es tener arrebatos de realizar cosas, sino que darse el tiempo de realmente saber qué queremos a largo plazo y no en el momento, siendo lo más relevante relacionarse bien con los demás seres humanos, sin dejar de respetarlos. Darse una buena vida de riquezas y tener varios bienes pero ser solo y no compartir dichos beneficios con ninguna persona, convertirse ermitaño, dejar de tener lenguaje, por ende dejar de culturizarse ¿es realmente llevar una buena vida? En ocasiones es necesario perder

cosas para ganar otras, nuestra motivación no debe ser obtener ganancias materiales, sino como seres humanos, pues saber hacer algo tan sencillo como escuchar a otro te hace humanizarte. Por tanto, darse una buena vida es tener comunicación, respeto, aprecio por uno mismo y por lo demás seres humanos, esto se aprende razonando profundamente y dándose cuenta de lo que involucran realmente los conceptos de la vida.

Capítulo V
¡DESPIERTA BABY!
Resumen:
            La vida generalmente es compleja a diferencia de la muerte y lo que mayoritariamente tenemos claro es que deseamos llevar una buena vida, aunque no encontremos como se puede hacer eso, a veces las cosas que tenemos también nos tienen a nosotros, por ejemplo cuando el sabio dejó que su alumno escogiese las cosas que más le agradaban de la habitación como eran la copa de oro y marfil junto con la bolsa de dinero, sin que las soltara, y luego el discípulo no podía hacer algo tan sencillo como rascarse, pues tenía las manos ocupadas, en resumen lo que tenemos muy apegado a nosotros nos apega a ellas. Kane era una persona que se obsesionó por conseguir cosas y dinero, por lo que empezó a ver a la gente como una cosa, se propuso además poseer personas, manejarlas y dominarlas a su gusto. Como este hombre no llegó a interesarle más que el dinero a los demás también les interesaba de Kant sólo su dinero, este hombre no lograba concebir su propia felicidad. Es importante tratar a las cosas como cosas y a las personas como personas, y pensar en la condición fundamental de la ética que es la de estar decididos a vivir y que no todo da igual. Además reviste importancia el saber los comportamientos que no convienen y los que no, sin dejar de pensar que nadie puede ser libre por uno.



Comentario:
            Hay gente que se ciega con la ambición, cuando lo más preciado es la condición que tenemos de ser personas, esto parece contradictorio, pues a veces con las cosas más simples podemos ser más felices, y en algunos momentos estas pequeñeces pueden significar más emocionalmente para nosotros, sin que tengamos algo que perder y que apreciemos en demasía. Se debe tener claro además que la ambición nos ata y nos vuelve irracionales, también que nos hace perder el rumbo de nuestras relaciones con los demás y los dejamos de valorar como seres humanos, es en ese caso cuando ellos nos pueden dejar de valorar a nosotros y podrían vernos como objetos ¿nos gustaría eso? Acá es donde cobra relevancia  ese dicho que menciona “no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”, es decir, si quiero ser tratado como ser humano debo también tratar a los demás como tales. De este modo, apreciaremos lo que ellos pueden entregarnos como seres racionales a nosotros tanto en conocimiento, experiencias, valores, entre otras, pues siempre podemos aprender de los demás y ellos de nosotros. El vivir día a día siempre nos deja una enseñanza y se trata de mantener el equilibrio entre nuestras prioridades y ambiciones, sin pasar a llevar a otras personas.  En un caso clínico, suele suceder que tratan a los pacientes como un número y en ocasiones las tratan como si fuesen de otro mundo ¿y no somos personas, con nombre y apellido?
           
Capítulo VI
APARECE PEPITO GRILLO
Resumen:
En la vida no hay que ser imbécil, éstos no requieren bastón porque cojeen de los pies, sino porque lo hacen del ánimo. Lo contrario a ser imbéciles es tener conciencia ética y moralmente de lo que se hace, para esto hay que poseer cualidades innatas, además debemos saber que no todo es igual, cobra relevancia el prestar atención a si lo que

hacemos corresponde a lo que queremos. Existen personas que son imbéciles y también egoístas, pues desean lo mejor para ellos, como Kane quien quiso tratar a las personas como cosas y perdió el cariño sincero y la amistad o como Calígula, quien despertó en el prójimo terror y odio, ambos no se dieron cuenta que necesitamos de los humanos y de nosotros, cosa que no reflexionó el conde Gloucester quien elimina  a todos los hombres de su familia, pues piensa que el poder compensara sus defectos físicos obteniendo el respeto, no obstante a pesar que llegó a la corona no logró su cometido, sino que sembró el horror y odio  en las personas. Palabras como culpa y responsabilidad son parte de la conciencia y provienen de la libertad, aquella que nos permite hacer algo que tiene consecuencias, por tanto si obro bien será más difícil obrar mal y viceversa.

Comentario:
            El imbécil está ligado a la conciencia, a lo que llamamos malo y al egoísmo, estos últimos son capaces de cometer cualquier atrocidad por lograr lo que quieren. Sin embargo, para vivir bien necesitamos de los otros seres humanos, pero tenemos que ganarnos su cariño, este no se compra ni se roba. Existe gente que pretende castigar a los demás por las cosas que les pasan, sin pensar que los responsables de eso somos nosotros mismos, pues somos capaces de elegir entre lo que queremos y lo que no. En algunas ocasiones hemos elegido cosas y al no estar de acuerdo Para poder elegir entre una buena vida tenemos que querernos a sí mismos y revertir ciertas situaciones con inteligencia, afecto y generosidad.   En el ámbito profesional debo tener cuidado en el caso de hacer una ficha clínica, de una manera adecuada, pues si no la hago puedo cometer un error. Por tanto hay que ser conscientes y responsables de nuestros actos.




Capítulo VII
PONTE EN SU LUGAR
Resumen:
            Lo que humaniza la vida es vivir en compañía de otras personas, y tener ética. Lo que no quiere decir que por tener un vínculo de amistad con alguien debo compartir todas sus conductas, como por ejemplo las de robar, matar o violar, lo que sí debo tener en claro es que no porque posea dichos comportamientos dejará de ser humano. Por otro lado, somos seres de imitación, y la mayor parte de nuestros gustos los copiamos de nuestro alrededor, y ellos de nosotros, es por esto que nos tratarán tal como se vean tratados, de seguro si repartimos enemistad, nos devolverán enemistad. En tanto si nos sentimos felices, proyectaremos dicha felicidad, suena ventajoso entonces proyectar este sentimiento. No obstante,  se debe tener en cuenta que siempre hay gente que intenta aprovecharse de las buenas intenciones de los demás, lo que no resulta apropiado, pues es mejor contar con la complicidad y afectos de ellos de modo que se refuerce mi humanidad compartiendo a la vez con seres libres iguales a uno, antes que perderlos. Sin duda para tener a alguien que nos quiera y aprecie como seres humanos debemos nosotros tratarlos como tal, lo que significa que debemos ponernos en su lugar, adoptando por momentos sus puntos de vista, y tomando en cuenta sus derechos, es decir, participar en sus emociones y sentimientos.
Comentario:
Todos los humanos necesitamos de los otros para aprender no de sus comportamientos ni estilos de vida, sino que con el fin de humanizarnos, ya que si no tenemos esa condición quizá llegaríamos a ser unas “personas” sin sentimientos o tal vez ni siquiera podríamos llamarnos así, pues seríamos uno sólo, pensando en nosotros mismos. Por otra parte, aunque en el mundo existamos gente de diversas razas, costumbres y culturas igual podemos comunicarnos entre sí, y aunque discrepemos de las acciones de otros nunca podremos quitarles que sean humanos tal como nosotros, aunque sea un ladrón. Lo que no debemos hacer es dejar de regirnos por nuestros principios porque otro me lo

diga o por sentirme aceptado socialmente, pues es cierto que somos seres de imitación, pero nadie nos obliga que sigamos a personas con las que no compartimos ideales o comportamientos, es más tenemos la libertad que es una condición que nos permite elegir si queremos algo o no, por tanto si decidimos ser robar por poner un caso extremo es porque tenemos el convencimiento de que es lo que realmente deseamos y corresponde a lo que nos representa o a lo que queremos obtener en esta vida (quizá esa persona no buscó serlo, pero decidió seguir haciéndolo)

Capítulo VIII
TANTO GUSTO
Resumen:
            Los comportamientos inmorales generalmente se asocian a conductas sexuales indebidas, sin embargo es uno de los tantos placeres que tiene la vida. No quiere decir que se debe dejar de lado todo en este mundo para vivir en un día los placeres existentes, sino que disfrutar de los placeres que tenga el día a día. Éstos, no son malos, sino que deseables cuando se ponen al servicio de la alegría, dado que abarca placer y dolor, muerte y vida. Según Michael Montaigne “hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida, que los años nos quita de entre las manos unos después de otros”, es decir, los años nos quitan posibilidades de gozo, por lo que hay momentos en que se debe pasar bien. Sin embargo, hay que tener cuidado en llevar un control sobre los placeres en que no vayan empobreciendo la vida, hasta llegar a no interesarte nada más que seguir disfrutando de ese placer.  La ética apuesta a favor de que la vida vale la pena, pues a través de ella podemos alcanzar los placeres, y la mayor gratificación que puede darnos la vida es la alegría, pues el placer es estupendo si lo ponemos al servicio ésta, pero no cuando enturbia o la compromete, a este acto de poner el placer al servicio de la alegría se le denomina templanza, lo que significa una cercanía con lo que nos hace disfrutar.

Comentario:
            Yo creo que los placeres no son malos, mientras sepamos aprovecharlos en el tiempo y en su justa medida, el ser humano de por sí busca el placer, ya que conlleva a la felicidad, pero hay que cuidar el no caer ante la adicción, pues podemos perder el horizonte, perdiendo también la moral. Por ejemplo, el alcohol es un placer, dado que produce felicidad en un momento determinado, junto con los amigos en las fiestas y en un ambiente de gozo, sin embargo cuando acaba el efecto del beber en demasía deja de ser grato pues experimentamos el tener un dolor de cabeza insoportable o vomitar, otro ejemplo puede ser el consumir drogas, el cual es un placer que a largo plazo empeora nuestra vida, quizá en el momento sirva para estudiar pero al fin y al cabo empeorará la vida de nosotros, y no producirá felicidad en un plazo largo, ni alegrías, sólo logrará que disminuyamos nuestra salud y perdamos lucidez, quizá esto incluso nos afecte en el uso de nuestra ética.
           
Capítulo IX
ELECCIONES GENERALES
Resumen:
            Se dice que los políticos no tienen ética, y también se dice que los que nos representan se parecen mucho a quienes votamos y llegan al poder como seres humanos, con problemas y vicios, además pueden existir del tipo caradura, aprovechados y decentes como lo pueden ser el resto de los habitantes de una sociedad. Entonces, su mala fama no se debe a que sean políticos, sino a que son personas públicas y que hacen más promesas de las que pueden cumplir. La política se relaciona con la ética, en que, la política se ocupa de organizar lo mejor posible la convivencia social, para que cada persona pueda elegir algo conveniente, la ética busca elegir lo que más nos conviene. Por otro lado, la política intenta coordinar lo que muchos hacen con su libertad, la ética se ocupa de uno mismo, entonces lo ético parte de la libertad,  en tanto que la política debe respetar dicha libertad, por otro lado

es importante para la ética considerar los intereses de otros como si fuesen de uno, es decir la justicia y además tratar a los demás dignamente, es decir hay que tratarlo como a los demás, no obstante, la ética no puede esperar a la política. En conclusión quien desee la buena vida para sí mismo (rigiéndose por la ética) debe querer que la comunidad política se base en la libertad, justicia y la asistencia.
Comentario:
            Éticamente las personas debemos asumir nuestras responsabilidad al elegir algo, sabiendo los pro y los contra, sabiendo que de una u otra manera si elegimos mal sufriremos, esto se da en todo ámbito de elecciones, por ejemplo algunos nos dejamos llevar por el sabor de las comidas chatarras antes de pensar en llevar una vida saludables o en ocasiones he decidido dormir antes que terminar un trabajo, lo que acarrea como consecuencias el terminar a última hora mis responsabilidades.  También es importante que tenga claro que mis decisiones pueden afectar a los demás, por tanto es importante que cuide que mi entorno no se vea perjudicado, por ejemplo si bebo alcohol y debo conducir mis reflejos disminuirán y pondré en riesgo la vida de los demás, en el caso de mi carrera tomar una audiometría sin seguir un procedimiento adecuado y además sin considerar los ruidos externos. En ese caso alteraré los resultados y mi decisión influirá en el paciente.








Conclusión
Los seres humanos somos éticos y necesitamos regirnos por ella para no causarnos  daño entre sí, de manera que encontremos la felicidad sin perjudicar a nadie. La condición más importante que tenemos es la de ser libres y diferentes, esto nos da la posibilidad de distinguir qué es bueno y qué no lo es, de esta forma estamos también a la deriva de equivocarnos en nuestras decisiones, pues somos libres, no omnipotentes ni seres  perfectos, sólo somos entes conscientes de nuestros actos que nos damos cuenta de lo que estamos decidiendo y capaces de pronunciar un sí o un no ante determinadas situaciones. Debemos tener presente los motivos que se nos vienen a la mente para hacer tal o cual cosa, y si realmente queremos hacer algo, pues hay veces que los meros caprichos no nos conducen por la vía que lleva a la felicidad ni al bienestar y en algunas ocasiones no es preciso obedecer órdenes para actuar. Por ende, nadie puede juzgar si los otros son buenos, pues depende de las intenciones que mueven a cada persona, y depende sólo de ellos lo que hagan con su vida para considerarse buenos o malos.  Sin duda lo más fundamental es saber que cada una de nuestras decisiones influirá en las personas que nos rodean, sobre todo si somos terapeutas de la comunicación, pues además influiremos en las interacciones de nuestros pacientes con su entorno. En conclusión, lo más relevante es actuar bajo los principios éticos que favorezcan el bienestar tanto personal como social.